Al trabajar con material biológico o químico es muy importante extremar las medidas de precaución y que los profesionales se encuentren debidamente uniformados, por razones derivadas de los percances en la manipulación de sustancias y para evitar que se puedan contaminar las muestras con las que se está trabajando.
Uno de los problemas que más afectan a los trabajadores, aunque no lo pueda parecer, es el ruido, existiendo un porcentaje importante de profesionales que padece problemas auditivos derivados de su actividad laboral.
El denominado estrés térmico se produce cuando los profesionales soportan altas temperaturas, lo hacen durante un tiempo prolongado, hasta el punto de llegar a acumular ese calor en su propio cuerpo.
La agricultura, ganadería y silvicultura registran una notable cantidad anual de accidentes laborales, lo que deja clara la necesidad de que cada profesional disponga del EPI adecuado para poder tener máxima seguridad y evitar accidentes indeseados.
El sector del metal es uno de los ámbitos laborales que mayor número de accidentes laborales o enfermedades profesionales, sobre todo en aquellas empresas que se dedican a la fundición de aluminio.
En todo centro de salud los profesionales de la sanidad se encuentran expuestos a una gran cantidad de riesgos debido al alto nivel de gérmenes y patógenos a los que tienen que enfrentarse a diario.
El uso de los fitosanitarios está extendido al ser productos que ayudan a incrementar el nivel de rendimiento de la tierra a niveles que no se pueden alcanzar de manera natural, pero al mismo tiempo afectan a la biodiversidad y a la salud de aquellos trabajadores que no hacen uso de los equipos adecuados.
Las primeras preocupaciones que rondan la cabeza de las madreas son los cambios que sufrirán en su cuerpo así como otras cuestiones como el desarrollo de la gestación y todo lo demás que tendrá que ver con el nuevo bebé.
La bronquitis industrial, una afección que afecta a las vías respiratorias y que se encuentra directamente relacionada con la inhalación de gases, polvos, humos y vapores.
La profesión de soldador está ligada a diferentes riesgos que exigen que los profesionales se encuentren debidamente equipados, siendo estos fundamentales para evitar la posibilidad de que se produzca un accidente.